Cerramos la semana tal y como la empezamos, bajó agua y con la incertidumbre de siempre. Es verdad que sería lindo poder hablar de otros temas que tienen que ver con la parte social de la ciudad o, por qué no decirlo, de este año político que se vive en todo el país al igual que en Salto pero eso a la luz de las circunstancias en improbable.

La llegada del ministro de Gobierno de la provincia de buenos Aires, Joaquín de la Torre trajo consigo esperanza de que se está en vías de avance en cuanto a este triste presente que traen estas intensas inundaciones, con o sin lluvias como sucedió en esta oportunidad.

“Estamos muy preocupados y el mandato de la gobernadora fue que vengamos y veamos en que podemos ser útiles ante esta nueva desgracia. La Municipalidad está llevando adelante una muy buena labor en cuanto a contención y suministros para con los damnificados y nosotros, haciéndonos eco de ese trabajo ayudaremos en lo que nos necesiten”, comentó De la Torre.

Por su parte, el intendente Ricardo Alessandro trató con mucha seriedad el tema ante los medios, explicando la gravedad de la situación y los trabajos que se están llevando a cabo.

“Tenemos alrededor de 350 evacuados, seis centros de contención y mucha gente trabajando en las calles. Lo único que pedimos ante esta difícil situación que nos toca vivir es que no nos juzguen por algo que no podemos resolver si el rio no baja. Esto es algo sobrenatural, no depende de nosotros y quiero dejar en claro que no hemos prometido lo que sabemos que no se podrá realizar”, explicó el alcalde.

A las 17, el nivel rondana los 7.31 metros con una tendencia inestable dado que por momentos se espera agua mientras que por otros el caudal baja.

Lo cierto y puntual es que este fin de semana se han suspendido todas las actividades previstas y solo se reducen los trabajos a solucionar, en lo que se pueda, la situación de los vecinos damnificados.