SALTO, Abril 07 (www.SaltoCiudad.com.ar) El lugar de su despedida como Jefa Distrital lo eligió Adriana Marucci. Fue la sala maternal para madres y padres que estudian en la secundaria, que funciona en el Jardín 907. Una sala que fue su obsesión abrir, y que estuvo lista en cuanto a infraestructura, pero el gran logro fue conseguir los cargos. Desde noviembre funciona, y fue allí en esa sala equipada para recibir bebés desde 45 días donde las inspectoras del distrito organizaron el adiós a Marucci luego de cuatro años y medio de gestión.
Rodeada de sus pares, y con la presencia de Pablo Pérez y Dana Vai por el Consejo Escolar; la directora de Educación Nora Pierángelo; directoras de jardines y escuelas del distrito, se llevó a cabo la despedida. La anfitriona fue la titular de la Unidad Académica Haydé Montejano quien señaló: “Este lugar es el resultado de un trabajo de Adriana, es el nivel de dónde proviene Adriana, queríamos que todos conocieran esta sala maternal para bebés que funciona en Unidad Académica”.
Peirone: “Era una excelente receptora”
La responsable de brindar las palabras de despedida, y de efectuar un detallado repaso por las iniciativas que llevó adelante Marucci durante estos años, fue la Inspectora de Psicología Rosana Peirone: “Este jardín 907 cuenta con un recurso soñado, es una apuesta a la esperanza, una apuesta a la educación de madres adolescentes, niños y niñas. Ciudadanos de pleno derecho, con guardapolvitos a cuadros. Sin dudas, una imagen que Adriana Marucci ama y amará porque fueron su musa inspiradora y vocacional”.
Para finalizar, expresó que “hoy, es la despedida de nuestra querida jefa distrital Adriana, que ha decidido continuar su tarea como inspectora en Carmen y San Antonio. Adriana será fue y será donde el destino y su voluntad la lleve una defensora de los derechos del ciudadano. Su gestión tuvo una parte invisible. Era una excelente receptora. Queremos agradecer a tu familia el tiempo que les restaste por nosotros”.
Las manos de Adriana
Luego, y antes que se dirigiera a los presentes, la propia Marucci, el profesor Oscar Quiñones cantó la canción “Las manos de mi madre” de Peteco Carabajal, que fue modificada especialmente para la ocasión reemplazando la palabra madre por Adriana. De esta manera, junto a todos los presentes, Marucci se emocionó con la letra que decía: “las manos de Adriana llegan al patio desde temprano. Todo se vuelve fiesta cuando ellas vuelan junto a otros pájaros, junto a los pájaros que aman la vida y la construyen con el trabajo. Arde la leña, harina y barro, lo cotidiano se vuelve mágico”.
Marucci: “Me sentí entre ustedes una saltense más”
En su último acto, Marucci señaló que “cada día que me levantaba para venir a Salto la decisión era sea para bien de la educación del distrito. Me sentí entre ustedes una saltense más. Agradezco a la gente, a la compañeras de trabajo, los medios, los gremios, la Municipalidad. Cuando digo participación y democratización hablo realmente de ello. Que no nos quedemos en lo simbólico sino que hagamos de eso una forma de vida para construir una mejor ciudadanía. Es una convicción”. (www.SaltoCiudad.com.ar)
